En Grupo Jorge Schmidt, la prevención de riesgos no es solo un requisito legal, sino un compromiso con la seguridad y el bienestar de cada trabajador, un pilar fundamental de la empresa.
Esta labor requiere de una atención minuciosa a los detalles, la capacidad de manejar diversos protocolos, estar actualizados con la legislación y normativas en la materia de seguridad laboral y, además, ser constantes en las capacitaciones y la entrega de información precisa y oportuna a los trabajadores.
Para entender la relevancia de este esfuerzo, conversamos con el equipo de Prevención de Riesgos de DASA, que día a día trabajan para construir una cultura de seguridad sólida y efectiva.
Catalina Oyaneder: «Crear una cultura de prevención ha sido un desafío”
Con tres años en la empresa, Catalina es la encargada de gestionar los documentos, auditorías y actualizaciones de protocolos en DASA.
«El 60% de nuestro trabajo son documentos que respaldan lo que hacemos en terreno. Esto es crucial para cumplir con la fiscalización de organismos como la SEREMI, el SAG o la Inspección del Trabajo, y para certificar que las medidas preventivas se están implementando correctamente», explica.
El éxito de la prevención de riesgos -señala Catalina- radica en educar y motivar a los colaboradores a utilizar los implementos de seguridad necesarios y asistir a las capacitaciones. «Crear una cultura de prevención ha sido un desafío, pero con perseverancia hemos logrado que los trabajadores comprendan que la prevención es por su seguridad. La inspección constante en terreno es clave».
Pedro Zamora: “Queremos asegurarnos de que todos vuelvan a casa sanos y salvos”
Los riesgos en el campo y en el packing son distintos. “Los procesos duran poco, pero son intensos. Hay que estar siempre atentos y presentes, y la comunicación con los jefes de áreas y operarios es fundamental”, afirma Pedro, responsable de la prevención en las plantas de DASA y Catemu.
El mayor desafío para Pedro es que todos entiendan que las charlas de seguridad no son una pérdida de tiempo. “Queremos asegurarnos de que todos vuelvan a casa sanos y salvos, y para eso debemos acercarnos a las personas y explicarles, de manera clara, la importancia de que cuiden de su seguridad. Esto marca la diferencia”.
Es esencial, explica, construir confianza para que los trabajadores se sientan seguros y valoren las medidas preventivas.
Luis Martínez: “La prevención es un trabajo en equipo”
Durante una temporada, se puede llegar a supervisar hasta 600 trabajadores en el campo, realizando diferentes labores. Para Luis, prevencionista de DASA, el mayor riesgo es cuando las personas piensan que nunca les va a pasar algo.
“La prevención es un esfuerzo colectivo”, explica Luis. «La poda, por ejemplo, implica trabajar con motosierras y tijeras que conllevan un riesgo si no se manipulan correctamente. Por eso, es esencial que los trabajadores estén bien equipados y conscientes de los peligros».
En este contexto, reconoce con orgullo que se ha logrado avanzar en una cultura preventiva con equipamiento y seguridad. «Hemos logrado reducir la tasa de accidentes en DASA gracias a la persistencia y a la colaboración de toda la empresa. Es importante que los trabajadores entiendan la importancia del autocuidado, y que ellos mismos son sus propios prevencionistas».
Pablo López: “Queremos que la seguridad sea un hábito y no una obligación”
Con 15 años en la empresa y cinco liderando el Departamento de Prevención de Riesgos, Pablo asumió el rol de unificar los criterios de prevención en cada uno de los campos y packing, y asegurarse de ir construyendo, junto a su equipo, una cultura de autocuidado y seguridad.
«En prevención no se puede improvisar. Hay cuatro etapas que son fundamentales: identificar los riesgos, evaluar, programar las medidas y controlar su cumplimiento. Además, debemos estar atentos al bienestar emocional de los trabajadores, ya que su estado integral es esencial para prevenir incidentes».
La prevención de riesgos, agrega Pablo, no solo mejora la calidad de vida de nuestros trabajadores, sino que también fortalece la productividad y sostenibilidad de la empresa. «Si los trabajadores no se cuidan, se desgastan rápido. Queremos que la seguridad sea un hábito y no una obligación».
Agradecemos a todo el equipo de prevencionistas de Grupo Jorge Schmidt, donde también participan Jocelyn Abarca de Llayquén; Nicolle Canales y Katherine Martínez, de Las Palmas; y Eduardo Estay de Santa Isabel, quienes día a día nos recuerdan que la seguridad es una responsabilidad compartida y un valor que nos beneficia a todos.
El equipo de prevencionistas de riesgos:

Luis Martínez

Pedro Zamora

Catalina Oyanedel

Pablo López