Con el llamado «Recicla y Sonríe”, se invitó a los colaboradores a recolectar materiales escolares que no hayan usado o se encuentren en buen estado, para darles un nuevo destino, fomentando la solidaridad y sostenibilidad.
A mediados de enero, en Grupo Jorge Schmidt comenzamos un hermoso desafío: «Recicla y Sonríe: cada útil cuenta».
El llamado de esta nueva campaña consistió en donar útiles escolares, nuevos o usados en buen estado, para darles una segunda vida en manos de quienes más lo necesitan, aportando a niños y niñas de diferentes instituciones de educación del sector.
Durante un mes nuestros campos se convirtieron en centros de recolección llenos de solidaridad. Cuadernos, lápices, estuches, tijeras, cartulinas, libros, cuentos y mochilas, encontraron un nuevo propósito gracias a la generosidad de nuestra comunidad.
El destino de estas donaciones fue tan especial como la misma campaña. Gran parte de los útiles fueron entregados al Jardín Infantil Tañi Ruka, con más de 15 años de historia, que acoge a más de 50 niños y niñas, desde sala cuna a párvulo en la localidad de Catemu. Con gran entusiasmo y curiosidad, los niños recibieron los nuevos materiales que les ayudarán en su aprendizaje y desarrollo.
También logramos llevar cuadernos a la Escuela María Teresa del Canto Molina y a los hijos de una familia de Catemu que, producto de un incendio, perdió su hogar.
Agradecemos a todas las personas que participaron en esta campaña y esperamos seguir trabajando juntos por un futuro más sostenible y solidario.


